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  • Mauricio Florez-Morris, Ph.D.

Verdades y mentiras políticas del film Las Dos Reinas


El filme "Mary Queen of Scots" (título en español "Las dos reinas" 2018, 124 min.), que se acaba de estrenar en las salas de cine de Latinoamérica, ofrece una versión libre y amena de la histórica confrontación entre dos primas monarcas: la Reina María Estuardo gobernante de Escocia (Mary Stuart en inglés) y la Reina Isabel I de Inglaterra (Elizabeth I). Este conflicto entre las dos soberanas ya forma parte del currículo en el estudio de la historia política mundial, debido a que ofrece muchas dimensiones de investigación, que van desde aspectos ideológicos y sociales hasta perspectivas basadas en el análisis de la personalidad y en las habilidades de liderazgo de los personajes.

Diferentes razones explican el conflicto entre las dos reinas: María Estuardo (1542-1587), Reina de Escocia, representó una visión Franco-Británica de la sociedad, en la cual la iglesia Católica ejerció una importante influencia, mientras que Isabel I (1533-1603), Reina de Inglaterra, apoyó una perspectiva Anglo-Británica de su reino, con total dominio de la iglesia Protestante. Un segundo elemento de inestabilidad en la relación de las dos gobernantes fue la falta de claridad en sus derechos sucesorios. Para muchas personas en Europa, María Estuardo, hija de Jacobo V de Escocia y María Guisa (de las familias más importantes de Francia) tenía más derechos a aspirar a la corona inglesa que su prima Isabel I, hija de Enrique VIII de Inglaterra y de su segunda esposa, Ana Bolena. Después de un tiempo, Ana Bolena fue ejecutada por orden de Enrique VIII en 1536 y a su muerte, su hija Isabel fue oficialmente declarada bastarda.

Un tercer punto que exacerva este conflicto fue la disparidad entre la riqueza que tenía el poderoso imperio inglés y la relativa modestia con que se vivía en Escocia, reino que estaba debilitado por las numerosas peleas internas entre su nobleza. Esta situación de desigualdad le permite a Inglaterra intervenir en la política escocesa y fomentar rebeliones sin arriesgarse a mayores enfrentamientos militares, especialmente porque cuando los hubo en el pasado, los escoceses casi siempre terminaron derrotados. La cinta es bastante acertada mostrando cómo esta diferencia de recursos económicos permeaba ambas cortes, sutileza que posiblemente muchos espectadores no perciben pero que hace parte integral del mensaje político del filme.

Otra explicación del conflicto entre las dos reinas, no menos importante, es su diferencia de personalidad. Mientras María Estuardo, siempre compaginó sus características femeninas con su papel de gobernante, Isabel I, a quien apodaban "La Reina Virgen", en muchas situaciones, renunció a su rol tradicional de mujer (por ejemplo tener hijos) para perseguir su ideal de ser una mejor gobernante. Ella hablaba de emular a los hombres en su capacidad de manejar el estado. En muchas ocasiones, la película es exitosa al mostrar este contraste de personalidades entre las dos líderes.

En otros momentos, el filme gana credibilidad al resaltar algunas excepciones a este tipo de conductas. Por ejemplo, cuando la Reina Isabel I se arrepiente de haber ofrecido a su amante, Robert Dudley, Conde de Leicester, para que se casara con María Estuardo y así tener a un aliado seguro como Rey de Escocia. A pesar de que Isabel I le prometía a su prima, ser ella su heredera del trono ingles si aceptaba esta propuesta, la respuesta de María Estuardo ante la posibilidad de entrar en una relación de "ménage à trois" con su prima y el Conde, también fue de alta diplomacia y merece ser vista en el filme.

Un elemento de liderazgo político que algunos investigadores observan en sus estudios y que está presente en la película es la relación entre los grupos de poder y las enfermedades que muchos de sus miembros sufren. En el caso de la corte inglesa y también de la escocesa, un flagelo común fue la sífilis. La película señala cómo una posible reunión entre Isabel y María fue cancelada debido a que la primera tenía esta enfermedad, que en su época no era curable, sino solo tratable con extensas aplicaciones de mercurio sobre la piel. Al no tener una cura para la sífilis, la enfermedad claramente evolucionaba afectando importantes órganos vitales de los gobernantes.

A continuación usted puede ver un avance de esta película. Después, se presenta un análisis de otros destacados personajes políticos que aparecen en el film y se revelan algunas importantes diferencias que existen entre la narrativa que ofrece la cinta y los datos históricos producto de investigaciones académicas sobre estos episodios.

 

Desde la perspectiva de liderazgo político, no solo las dos reinas son los personajes para observar, sino que también vale la pena analizar su entorno social, el cual está lleno de interesantes figuras de igual o mayor trascendencia en la toma de decisiones de los gobiernos. Uno de los personajes más interesantes es sin duda, Sir William Cecil, quien ejerció el rol de asesor de la Reina Isabel por cuarenta años, y cuyo criterio fue clave para desarrollar una política antagónica contra María Estuardo. Sin embargo, pese a la cercana relación que la Reina Isabel tenía con su asesor, la película deja ver cómo, para ella, lo principal era defender la monarquía como forma de gobierno, mientras que para Cecil lo primordial era apoyar la religión Protestante, así esto causara daño al concepto que el pueblo tenia de la realeza.

El equivalente del inglés William Cecil en la corte escocesa, en cuanto a inteligencia y capacidad de asesoría política, era William Maitland de Lethington quien, siendo protestante, ejerció la función de Secretario de Estado del Consejo de los Nobles. Su trabajo político en Escocia se caracterizó por su enorme flexibilidad para cambiar con frecuencia de posiciones a favor y en contra de la Reina María Estuardo. Él siempre coincidió con la visión de las dos reinas en privilegiar los intereses de la monarquía sobre las ideas religiosas. Aunque el filme no lo explora, es interesante anotar que los dos asesores políticos, Cecil y Maitland, en ocasiones antagónicos, fueron muy buenos amigos por muchos años, hasta el punto de que compartían sus hobbies, como es el caso de su amor por la literatura.

Otra figura, que nos hace recordar a los comentaristas conservadores de programas radiales en los Estados Unidos, es la del líder religioso, John Knox, uno de los fundadores de la iglesia Presbiteriana. El filme lo identifica como una figura populista, con un discurso misógino, el cual califica a las mujeres en el poder como una situación "repugnante" contra Dios y contra las escrituras. Sus sermones incendiarios estaban dirigidos a sublevar al pueblo y a la nobleza en contra de su reina María Estuardo, hasta el punto de incitar al regicidio. Su forma de operar en política está claramente ilustrada en la cinta. Historiadores que han investigado la vida de María Estuardo, concuerdan que las acusaciones hechas por Knox sobre las supuestas conductas lascivas de la reina, no tenían ningún fundamento, y eran solo parte de la propaganda (o "fake-news") de la época.

El Conde Bothwell quien comandó las tropas de la reina María Estuardo en muchas de las batallas, y quien luego se convirtió en su tercer esposo es otro personaje central bien personificado en la película. Los hechos sórdidos que condujeron a este matrimonio y la caracterización de esta figura como alguien muy diestro en el arte militar, pero muy torpe en el manejo político, concuerdan con estudios serios sobre este periodo.

Por el contrario, otras importantes figuras de esta historia, como el cantante italiano, David Rizzio, no aparecen tan bien desarrolladas en el filme, pues en este caso, se lo presenta como un hombre amanerado, parte del grupo de las damas de compañía de la reina de Escocia, y quien simplemente accede a trabajos de escritorio por su buena caligrafía, razón por la cual la monarca lo utilizaba para escribir las cartas que le enviaba a su prima, la reina Isabel I. La película omite el importante hecho de que Rizzio era el representante que tenía el Vaticano (enemigo de Inglaterra) en la corte escocesa y su función consistía en mantener una fluida relación entre el Papa y María Estuardo, la reina Católica de Escocia.

 

La personificación de Lord Henry Darnley, primo y segundo esposo de María Estuardo tampoco es del todo favorable. Se proyecta la imagen de Darnley como un noble lleno de defectos personales. Es paranoico, celoso, inseguro, alcohólico y lujurioso. Más aun, es cierto el romance que Darnley tiene con David Rizzio y su posterior participación en el asesinato del cantante. Sin embargo, la película ubica a Darnley como uno de los tantos conspiradores que apuñala a Rizzio, cuando en realidad él se negó a participar en este acto y los otros conspiradores tuvieron que usar su daga para incriminarlo. Tampoco se le da justa representación a algunas de las habilidades políticas que Darnley tenia y a su enorme ambición por adueñarse del poder y convertirse en el rey de Escocia, posición que María no le otorgó pese a ser su cónyuge.

Fuera de la riqueza en personajes políticos que ofrece la cinta, ésta presenta muchas otras facetas interesantes. Una de ellas es la importancia, que inclusive en ese tiempo se le daba a la opinión pública. Más de un asesor aseguraba que sin tener al pueblo a favor era muy difícil organizar ejércitos, cobrar tributos e inclusive realizar alianzas con otros estados. Adicionalmente, la película muestra cómo el poder de la Reinas estaba bastante limitado por los miembros de sus cortes, los cuales en ocasiones tomaban las decisiones finales a espaldas de las monarcas. Durante la película, se mencionan los Parlamentos como órganos políticos de la época, pero no se hace suficiente énfasis en la importancia que ellos tenían.

El filme se concentra en los seis años que María Estuardo gobernó como reina de Escocia (1561-1567). No se profundiza en los motivos que su familia tuvo para mandarla a Francia a la edad de cinco años y poco se discute la posición social que ella alcanzó en la realeza de ese país, al haberse casado con el Rey Francisco II, quien murió en 1560 debido a una infección en el oído que le afecto el cerebro. No se explican a satisfacción los diferentes motivos que la hicieron abandonar Francia y regresar a Escocia, un país, el cual ella veía a la distancia y de forma idealista, desconociendo su verdadera situación.

 

De igual forma, la película tiene una narrativa muy sucinta de los más de veinte años (1567-1587) que la Reina María de Escocia estuvo en la cárcel o bajo custodia de Isabel I de Inglaterra. En todo este periodo de tiempo, ella solo gozó de 14 días de libertad, del 2 al 16 de mayo de 1568. Estas dos semanas se resumen en su escape del castillo de Loch Leven en Escocia y su ingreso a Inglaterra para pedir apoyo militar, ayuda que nunca recibió. Tampoco se hace referencia durante el filme a las Cartas de Casket. Esta omisión posiblemente es el dato más criticable desde el punto de vista de la historia política, debido a que estos documentos supuestamente incriminaban a la Reina María con el asesinato de su segundo esposo Darnley. Por último, la película tampoco explica de forma clara que la pena de muerte contra la Reina María de Escocia se debió a que ella fue encontrada culpable de participar en el complot de Babington para asesinar a la Reina Isabel I. Historiadores de este periodo aseguran que esta no fue la primera vez que ella se involucro en actos de sedición contra su prima.

 

Adicionalmente, el guión incluye dos elementos de ficción que no pueden ser ignorados dentro de un análisis de historia política. El primero es el presentar a la Reina María el día de su muerte como si no hubiera envejecido después de más de 20 años de privaciones y restricciones a su libertad. De hecho, la historia señala que una vez su cabeza fue cortada, la misma se levantó para mostrársela a los presentes y sorprendió que usaba una peluca para ocultar su cabello corto y canoso. Ella presentaba otros signos de vejez que la película no muestra. Un segundo punto aún más importante es que una de las más poderosas escenas, por su contenido humano y mensaje político, es cuando la Reina María se encuentra con la Reina Isabel y ellas discuten las relaciones privadas y de gobierno que tuvieron. La misma escena jamás sucedió en la vida real. Ellas nunca se vieron personalmente. Lamentablemente muchos espectadores que no han profundizado en el estudio de estos temas, van a salir de los teatros sin saber que esta poderosa escena fue una libertad creativa del director.

Recomiendo que aquellos que quieran ampliar su conocimiento sobre estos eventos, vean la otra versión de esta historia, en la película "Mary Queen of Scots" (María Reina de los Escoces, 1971, 132 min), dirigida por Charles Jarrott, que ese año recibió 5 nominaciones al Oscar y cuyo relato incluye un mayor número de datos históricos que no están contemplados en este nuevo filme. También es aconsejable leer el libro "The true life of Mary Stuart, Queen of Scots." de John Guy (2004, p. 581). A pesar de que se dice que la película esta basada en este excelente libro, el mismo es muy superior en cuanto a detalles y análisis de los eventos.

Conclusión

Aunque la cinta "Las dos reinas" es una versión libre del conflicto entre la Reina María Estuardo de Escocia y la Reina Isabel I de Inglaterra, su contenido es valioso por la cantidad de situaciones históricas que presenta y a que permite mirar estos eventos desde la perspectiva del análisis político. El guion, la música, los escenarios, los vestuarios, la interpretación de muchos de los personajes y otros tantos elementos ayudan a que el espectador fácilmente se involucre en este interesante drama, el cual es un punto obligado en el conocimiento de la historia política a nivel mundial. Tanto las actuaciones como la narrativa del filme son tan atractivas, que muchos espectadores pueden fácilmente involucrarse emocionalmente en la historia y terminar tomando partido por una de las dos reinas. Esto para después y en un momento de reflexión, pensar que si realmente se pudiera viajar en una máquina del tiempo a esa época, muchos de nosotros posiblemente estaríamos luchando contra ellas y el sistema político que ambas representaban.

 

Este artículo fue escrito por Mauricio Florez Morris, Ph.D. El autor ha sido profesor en las facultades de Ciencia Política y Sociología en University of Maryland, George Washington University, Georgetown University, y North Virginia Community College en los Estados Unidos. En la Universidad del Rosario y la Universidad Javeriana en Colombia, al igual que en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad del Salvador en la Argentina.

Su actual interés académico se centra en temas relacionados con los estudios de opinión pública, campañas electorales, marketing, liderazgo y psicología política. Es miembro de la American Political Science Association (APSA) y la American Sociological Association (ASA), al igual que de la Asociación Colombiana de Consultores Políticos (ACOPOL) y de la Asociación Colombiana de Ciencia Política (ACCPOL). Ha trabajado en campañas electorales para organizaciones afiliadas al Partido Demócrata en los Estados Unidos.

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